viernes, 7 de abril de 2017

VIDA ARTIFICIAL: LA NUEVA FRONTERA DE UNA INDUSTRIA MULTIMILLONARIA

Los científicos están acercándose cada vez más a poder crear vida de la nada y los pioneros en tecnología están tomando nota, invirtiendo cantidades récord en un campo que podría dar como resultado nuevos fármacos, materiales, químicos e incluso perfumes.

Pese a las dudas éticas y de seguridad, los inversores se ven atraídos por el mercado potencial de la biología sintética y el costo cada vez menor de la síntesis del ADN, que implica industrializar el código genético que determina cómo funcionan los organismos. Mientras que la biotecnología existente ya se usa para fabricar medicinas como insulina o cultivos modificados genéticamente, sintetizar genes en su conjunto o genomas da una oportunidad de cambios mucho más profundos.

Matt Ocko, un inversor de capital de riesgo de Silicon Valley que previamente apostó por Facebook, Uber o Zynga, cree que la industria emergente ha demostrado que puede ser un gran negocio. "Las cosas que sostienen y aceleran esta industria hoy son más efectivas, menos costosas, son más precisas y más reproducibles", destacó. Ocko no está solo. Otros veteranos de la tecnología están respaldando una nueva oleada de "startups" de bioingeniería, entre ellos Jerry Yang, Marc Andreessen, Peter Thiel y Eric Schmidt, famosos por su actividad en Yahoo, Netscape, PayPal y Google, respectivamente.

CONTINÚA LA INCERTIDUMBRE

Expertos reunidos en Londres esta semana dijeron que las herramientas de la ciencia están mejorando rápido y el costo de sintetizar ADN es 100 veces menor que en 2003, aunque se mantiene la incertidumbre sobre regulación y la disposición social respecto a jugar con la vida. La conferencia que reunió a científicos e inversores tuvo lugar cuatro semanas después de que científicos anunciaran que estaban muy cerca de crear un genoma artificial completo de la levadura.

Este ambicioso proyecto ha acercado un poco más la creación de vida artificial compleja porque la levadura es un organismo cuyas células contienen núcleo, igual que las humanas.

El estudio sobre la levadura muestra cómo se puede manipular el ADN a gran escala, con el código genético cada vez más utilizado como un lenguaje de programación en el que los 1 y los 0 del sistema binario se están reemplazando por cuatro bloques químicos del ADN, abreviados como A, T, G, C.
"La intersección entre biología y tecnología es difícil por las diferentes culturas y lenguajes, pero creo que estamos rompiendo algunas barreras" dijo Thomas Bostick, quien dirige la unidad medioambiental de la biotecnológica Intrexon.

La idea de que crear vida puede reducirse a datos y códigos es parte del atractivo para los inversores tecnológicos. "El ADN es considerado el siguiente asunto programable y por eso hay muchos inversores de Silicon Valley emocionados", dijo John Cumbers, fundador de la red de biología sintética SynBioBeta.
"Han presenciado el poder del software en los últimos 25 años y están buscando el próximo gran logro".

Datos de SynBioBeta muestran un récord de inversión en el sector, de US$1.210 millones en 2016, el triple frente a cinco años antes, mientras que el número de firmas del sector casi se ha duplicado a 411.

Fuente: Reuters

lunes, 3 de abril de 2017

¿Por qué fracasan los emprendedores?

La actividad emprendedora en la Argentina es alta y dinámica, según un estudio elaborado por el Global Entrepreneurship Monitor (GEM). El Informe Mundial - Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2016/17 “estima que la mayor cantidad de emprendedores del mundo están entre las edades de 25 y 44 años. Argentina presenta un perfil similar al del resto del mundo y mantiene la tendencia de los últimos años, con la mayor cantidad de emprendedores entre los 25 y los 44 años. De a poco hay emprendedores más jóvenes entre 18 y 24 años, pero también se observa un crecimiento en emprendedores entre los 44 y los 64 años, gente mayor que cierra un ciclo en su vida laboral y profesional e incursiona en el mundo emprendedor.”

Pero ¿por qué el 70% de los emprendimientos fracasan antes de los 3 año de vida?, según una encuesta de CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa). ¿Cuáles son las causas de ese fracaso? Desde mi punto de vista, la razón principal que explica la mayoría de los fracasos tiene que ver con la falta de un Modelo de Negocio y un proyecto innovador. Independiente del entorno económico, la calidad de la educación y las políticas públicas que son vitales para estimular, apoyar y sostener emprendimientos, como la reciente Ley de Emprendedores promulgada por el gobierno, el no generar un Modelos de Negocio al comienzo del proyecto es un error crítico que comete el emprendedor, ya sea por desconocimiento o por no comprender que esta herramienta, que tiene su complejidad y exige un esfuerzo creativo extremo, será la representación de cómo se competirá en el mercado dentro de un entorno con todas las fuerzas involucradas. Cuando se genera el modelo, se anticipan las posibles fallas comprendiendo las debilidades y fortalezas del proyecto en todas sus áreas y procesos. Los errores más comunes que se observan, cuando se estudia un emprendimiento desde la perspectiva del Modelo de Negocio, se relacionan con factores del siguiente agrupamiento: falta de capital y financiamiento adecuado; desconocimiento de las herramientas modernas de gestión; innovación inadecuada en el producto y servicio, o demasiada imitación y baja diferenciación; no se conoce el pensamiento del cliente y lo que éste desea o necesita; desconocimiento de estrategia y marketing; y, por último, lo que podríamos denominar: factores psicológicos, emocionales y culturales, donde el egocentrismo del emprendedor, el manejarse solo con la intuición, y la falta de predisposición para trabajar en equipo, sobresalen como características que nos identifican.

Para entrar en lo profundo y escarbar en las causas del fracaso de muchos proyectos, hay que comenzar por el principio. Donde está estampado, como una profecía, el futuro de la empresa. Porque si el puntapié inicial se hace mal, chau emprendimiento. Esta génesis tiene que ver con la ideación del negocio imaginado por el emprendedor, vinculando la idea o prototipo con el conocimiento del cliente y las fuerzas del mercado. Superando este punto de inicio, donde el entusiasmo, la intuición y la creatividad son los motores de arranque, llegamos a lo que debería hacerse técnicamente y que en la mayoría de los casos se pasa por alto: la generación de Modelos de Negocio, herramienta que ayuda a proyectar las posibilidades de éxito de la nueva empresa, confirmando si las intenciones son soportadas por las reales capacidades. En su generación y exposición gráfica, el Modelo de Negocio visualizará todos aquellos procesos y recursos con los que la empresa creará, producirá, proporcionará y captará valor para entregárselo a sus clientes objetivos, sin descuidar el entorno económico, social y político. Y, lo más importante, el modelo será la “inteligencia” desde donde se pensará la estrategia, porque sin estrategia no hay negocio.

Estamos acostumbrados a escuchar que el Plan de Negocio es lo más importante para justificar lo que la empresa será y así tentar a los inversionistas. Sin embargo, el Modelo de Negocio, con sus “conectomas” que vinculan las distintas actividades o módulos del proceso, situará al emprendedor en el funcionamiento simulado del proyecto y le mostrará cuáles son sus competencias distintivas que diferencian su propuesta de los competidores y la hace atractiva para posicionarla en un espacio exclusivo en la mente del cliente, sumando atributos y beneficios, tangibles e intangibles, en una ventaja competitiva difícil de imitar, independientemente de la propiedad intelectual o patente que se tenga. A partir de un Modelo de Negocio, claramente diferenciado, entraremos en el Plan de Negocio que se utilizará como guía durante el camino a recorrer, tomando las decisiones y acciones estratégicas y de marketing adecuadas.

Argentina no se destaca por la innovación que impulsa a emprender, como se observa en otros países de la región. Sin embargo, aun así, hay quienes se involucran en actividades emprendedoras, no solo para sobrevivir o reemplazar un mal empleo, sino para sentir la emoción y la pasión de encontrar ideas y desarrollarlas para que emerjan en una nueva empresa que numerosas veces se queda en el camino. Tengamos en cuenta que, en promedio y en las PYMES, el empresario argentino es intuitivo y autosuficiente por naturaleza y niega sistemáticamente los nuevos conocimientos y se aleja de los avances tecnológicos, y de la obligación de capacitarse continuamente para tener una mejor mirada de un mundo cada vez más competitivo, movido por cambios vertiginosos que acentúan la incertidumbre para actuar.

Un Modelo de Negocio bien generado, se convertirá en un barco que sorteará tormentas y aclarará el horizonte y aumentará la visión del emprendedor para lograr los objetivos. Por el contrario, un emprendimiento donde esté ausente la creatividad y la discusión de posibilidades y oportunidades descritas en un Modelo de Negocio, solo se sostendrá por las ideas, por la voluntad y por la energía del emprendedor hasta que el proyecto se desangre. Finalmente, todo se irá al basurero de los fracasos. ¡Qué lástima, se pudo evitar!



viernes, 31 de marzo de 2017

¿Por qué adaptar al siglo XXI las leyes de la robótica de Asimov?

Muchos proyectos financiados por la Unión Europea trabajan para mejorar los robots asistentes que ayudan a superar los distintos retos a los que se enfrenta la sociedad, como por ejemplo prestar cuidados a los más mayores o ayudar en labores de socorro tras una catástrofe. Un académico dedicado a uno de estos proyectos señala que las leyes de la robótica de Isaac Asimov no son una directriz moral sólida y que deberían actualizarse.

Isaac Asimov, uno de los escritores de ciencia ficción más memorables, formuló las célebres 'tres leyes de la robótica', a saber: un robot no hará daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño; un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la primera ley; y un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o la segunda ley.

LA APLICACIÓN ACTUAL DE LAS LEYES DE ASIMOV

El profesor Tom Sorell de la Universidad de Warwick (Reino Unido) defendió recientemente que las tres leyes de Asimov son una respuesta natural a la idea de que los robots formarán parte del quehacer diario y habrá que programarlos para evitar que dañen a los humanos. No obstante, argumentó que si bien las leyes de Asimov se articulan en torno al valor moral de evitar dañar a los humanos, su interpretación no es sencilla. El profesor Sorell, experto en ética robótica, trabajó en el proyecto financiado con fondos europeos ACCOMPANY, en el que se desarrolló un robot acompañante para ayudar a los más mayores a llevar una vida independiente.

Sorell explicó que las leyes de Asimov son, en principio, razonables dado que abordan un miedo legítimo a que los robots dañen a los humanos, como se puede extraer de los accidentes mortales recientes ocurridos en Estados Unidos provocados por automóviles autónomos defectuosos. Pero también nos encontramos en una época en la que los robots son cada vez más sofisticados y se emplean en tareas más complejas destinadas a proteger y cuidar a los humanos.

Así pues, existen robots diseñados para ofrecer asistencia a los más mayores como los de ACCOMPANY, pero también robots que se han diseñado para colaborar en operaciones de socorro. Un ejemplo de este tipo es el robot utilizado por un proyecto financiado con fondos europeos TRADR, Long-Term Human-Robot Teaming for Robot Assisted Disaster Response, destinado a evaluar edificios pertenecientes al patrimonio cultural dañados tras el terremoto de la ciudad italiana de Amatrice.

ROBOTS NUEVOS, PARADOJAS NUEVAS, ¿LEYES NUEVAS?

Las leyes de Asimov pierden solidez si se sopesa el desarrollo de los drones militares dirigidos por humanos y cuya función es asesinar a otros humanos a distancia. Paradójicamente, si un robot está dirigido por un controlador humano para salvar las vidas de sus conciudadanos matando a los humanos que los atacan, cabría decir que el robot está siguiendo y quebrando al mismo tiempo la primera ley de Asimov.

Además, si el dron está dirigido por un humano, cabe argumentar que las muertes en combate son responsabilidad del humano y no del dron. Ciertamente, equipar a los ejércitos con drones reducirá enormemente la cantidad total de muertes, así que quizás sería preferible utilizar robots en lugar de humanos como carne de cañón.

Por otro lado, las leyes de Asimov son adecuadas si el robot tiene como cometido principal garantizar la seguridad de una persona mayor. Muy a menudo, la robótica se enmarca en un abanico de tecnologías de asistencia que ayudan a los más mayores a conservar su independencia, precisamente el objetivo del proyecto ACCOMPANY. Esto implica que los mayores pueden tomar decisiones independientes, incluidas aquellas que podrían causarles lesiones, como por ejemplo las que dan lugar a caídas. Un robot que permita a un humano tomar este tipo de decisiones y que acaben en una lesión por caída estará quebrantando la primera ley por inacción.

No obstante, Sorell indicó que tanto el resto de humanos como los robots deben respetar la autonomía de los humanos. Las decisiones de los más mayores que garanticen su independencia pero puedan aumentar el riesgo de lesión, también deben ser respetadas.

Las leyes de Asimov han influido en los desarrolladores de robots durante decenios, pero quizá sea el momento de revaluar su eficacia e iniciar un debate sobre un conjunto nuevo de leyes que se adapten a las innovaciones revolucionarias y sorprendentes que se están produciendo en Europa y en todo el mundo en los ámbitos de la robótica y la inteligencia artificial.

Fuente: CORDIS

sábado, 25 de marzo de 2017

LOS RADICALES CAMBIOS QUE VIVIRÁ EL CUERPO HUMANO CON LA TECNOLOGÍA

Las modificaciones corporales que se avecinan implican dilemas éticos y retos sociales que deberán ser tomados en cuenta si no queremos que factores como la desigualdad y la violencia se exacerben o normalicen.

Un cyborg es un ser formado por materia orgánica y dispositivos electrónicos. Terminator o Robocop son los ejemplos más comunes de este tipo de entidades que desde hace varias décadas fascinan a los amantes de la ciencia ficción y de la tecnología. Pero ¿qué pensarías si te dijera que estos seres mitad humanos mitad máquinas están cada vez más cerca? o que, incluso, ¿muchos de nosotros somos cyborgs? Para el fundador de Tesla y Space X, Elon Musk, la mayoría de nosotros somos cyborgs, debido a que utilizamos máquinas que nos sirven como extensiones de nuestro propio cuerpo, como los smartphones y las computadoras. Sin embargo, las modificaciones corporales que se avecinan, gracias a las nuevas tecnologías, implican dilemas éticos y retos sociales que deberán ser tomados en cuenta si no queremos que factores como la desigualdad y la violencia se exacerben o se normalicen.
Big Think presenta una lista con las modificaciones corporales que podrían convertirse en instrumentos cotidianos de buena parte de la población a nivel mundial. Chips de identificación que te acompañan siempre y en todo momento a donde vayas; lentes inteligentes capaces de almacenar lo que estás viendo; hígados o riñones impresos con tecnología 3D que eliminan los obstáculos que plantea el trasplante de órganos y otros cambios que podemos esperar ver en la próxima década:

1. Chips de identificación por radiofrecuencia (RFID)
En el futuro, no necesitarás cargar con tu cartera o con las llaves de tu hogar. Los chips de identificación por radiofrecuencia (RFID) son pequeños dispositivos que muchas personas están implantando en sus manos o muñecas para “eliminar tediosos rituales del día a día, como tener una cartera con varias tarjetas o cargar con un pesado llavero”. Estos chips pueden ser utilizados para realizar pagos o pueden ser programados para funcionar como identificadores de acceso de la puerta de tu casa u oficina.
Pero esto no es todo, los chips RFID podrían ser utilizados como una forma de identificación universal o con fines de seguridad, lo que ha causado polémica sobre todo en países europeos y en Estados Unidos. De acuerdo con Big Think, esto podría ocasionar problemas de robo de identidad, hackeos y control gubernamental, por lo que seguramente habrá en pocos años un fuerte debate acerca de los alcances y las limitantes de esta tecnología.

2. Exoesqueletos
¿Te imaginas poder cargar más de 200 kilogramos con tus brazos? Tal vez esto sea posible dentro de muy poco, gracias al diseño y desarrollo de esqueletos exteriores capaces de ayudar a los seres humanos a realizar tareas que antes parecían imposibles. “Los exoesqueletos podrán ayudar a los trabajadores a usar los músculos correctos al cargar un objeto y permitirles levantar más peso con seguridad”, refiere Big Think.
Ésta no es la única aplicación que tienen los exoesqueletos, ni siquiera es la más importante, ya que estas máquinas pueden ayudar a caminar de nuevo a las personas con cualquier tipo de lesión en la columna vertebral. Las personas de la tercera edad con dificultades motrices también se verán beneficiadas con esta tecnología.

3. Traducción en tiempo real
El aprendizaje profundo (deep learning y el aprendizaje de las máquinas (machine learning son las disciplinas de la Inteligencia Artificial que han ayudado a hacer más eficientes y precisos los traductores en tiempo real. Son muchas las compañías que se han dedicado al desarrollo de traductores de texto, visuales y auditivos que funcionen en tiempo real. En el 2016, Google presentó grandes avances en su traductor a tal grado que es capaz de traducir automáticamente mensajes captados con la cámara fotográfica de tu smartphone. La firma estadounidense Waverly Labs recaudó más de US$4 millones y ha pre-vendido 22.000 prototipos de unos auriculares que realizarán la traducción auditiva en tiempo real.

4. Visión aumentada
La vista, igual que nuestros demás sentidos, se deteriora con la edad. La tecnología ha llegado a un estado de su desarrollo en el que prácticamente es capaz de restaurar completamente la visión de una persona e incluso, de aumentar tres veces el alcance de una visión 20/20, que se considera normal. La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de EU (DARPA) también creó unos lentes con alcance telescópico, es decir, que cuentan con un zoom que te permitirá acercar o alejar cualquier objeto sobre el que poses la mirada. Incluso, muchos de estos dispositivos podrían hacer común la visión nocturna.

5. Lentes de contacto inteligentes
Las compañías tecnológicas Sony y Samsung patentaron unos lentes de contacto inteligentes capaces de grabar video al parpadear. Tal vez esto te recuerde a un capítulo de Black Mirror, pero también debes saber que esta tecnología no sólo puede ser utilizada por diversión: los lentes de contacto inteligentes desarrollados por el Laboratorio X de Google son capaces de medir los niveles de glucosa en las lágrimas y así alertar a una persona con diabetes cuando su nivel de azúcar es demasiado bajo o alto. Muchos gurús tecnológicos, como Peter Diamandis, han afirmado que este tipo de tecnología implicará el fin de las computadoras personales tal y como las conocemos, ya que será el cuerpo humano el que servirá como el dispositivo de entrada y salida de los sistemas de procesamiento.

6. Partes del cuerpo hechas con impresoras 3D
¿Te imaginas poder cambiarte de nariz o de orejas de acuerdo con tu look? Tal vez este no sea el objetivo principal de esta tecnología, pero las partes del cuerpo hechas con impresoras en 3D se están convirtiendo cada vez más en una realidad. La implantación de órganos vitales, como el hígado, el corazón y los riñones impresos en 3D podrá salvar la vida de millones de personas que esperan durante mucho tiempo el trasplante de alguno de estos órganos. Incluso, el periódico The Economist predijo que el primer implante de un hígado o un riñón de este tipo podría suceder en el 2023.

7. Medicinas inteligentes
La mayoría de los medicamentos que recetan los médicos tienen un efecto que depende sobre todo del paciente al que le son suministrados. De acuerdo con Big Think, en el futuro podríamos tener medicamentos que se adecuen a las necesidades de cada persona e incluso, a su organismo. El genetista pionero Craig Venter dirigió hasta este 2017 la Human Longevity Inc, la cual está por terminar un proyecto para secuenciar 1 millón de genomas de seres humanos hacia el 2020. “La compañía espera extraer de esta base de datos, información genética y fenotípica y acelerar rápidamente la innovación en el desarrollo de medicamentos y tratamientos personalizados”.

8. Interfaces cerebro-máquina
¿Crees que algún día podamos comunicarnos telepáticamente? Para muchos investigadores e ingenieros esta habilidad cada vez está más lejos de la ciencia ficción y cada vez más cerca de la realidad. En la actualidad, muchas personas pueden controlar sillas de ruedas, prótesis y drones con la mente, y tal vez esto sea posible para todo un grupo de otros dispositivos. Los directivos de la Iniciativa de Neurotecnología de la Universidad de Stanford creen que una tecnología que mejore la comunicación entre las computadoras y las personas pueden aumentar considerablemente las capacidades humanas”, según Big Think.

9. Bebés de diseño
El 2016 fue el año de la técnica CRISPR-Cas9, con la que se podrán prevenir muchas enfermedades hereditarias incluso antes de que la persona nazca. Esto lo que asegura es el nacimiento de bebés en los que se ha eliminado la potencial aparición de una enfermedad que aqueja a sus padres o a sus abuelos. De acuerdo con la publicación, los seres humanos tienden a estar dispuestos a hacer uso de las tecnologías que les dan más opciones sobre sus resultados reproductivos. Esta tecnología podría inlcuso modificar a nuestra especie por entero, al crear bebés humanos con características específicas de acuerdo con el deseo de sus padres.

Fuente: eleconomista.com.mx





viernes, 24 de marzo de 2017

El mundo se dividirá entre la superficialidad tecnológica de las aplicaciones y las tecnologías avanzadas, con formas de pensar diferentes, que ayudarán al hombre a ser más creativo e innovador para encontrar soluciones en su propia vida.

Recientemente se llevó a cabo, en Austin, Texas, la reunión anual de la "South by Southwest", donde se juntan diferentes mentes para discutir el papel de la tecnología en la vida de los humanos. Una mirada crítica sobre el papel de la tecnología en el futuro. Tecnólogos, científicos, escritores, artistas, especialistas en Internet, empresarios, e incluso políticos, asumieron una mirada crítica sobre esa tecnología de consumo que vemos todos los días y que nos hace separar de la tierra para entrar en un mundo virtual, irreal e inmediato. Donde se ausenta el pensamiento crítico y se forman creyentes de nuevas religiones cibernéticas, con gran cantidad de seguidores en busca de un mito y de la fama.

Este año, el "South by Southwest" marcó diez años desde el papel estelar de Twitter en la conferencia que se elevó a partir de una herramienta poco conocida por aficionados a la tecnología, y se convirtió en un favorito de los medios para lo que entonces se llamó la Web 2.0. Desde entonces, las empresas y las marcas han golpeado en las puertas del "South by Southwest" para perseguir los últimos avances tecnológicos y de innovación, incluso a medida que menos tecnólogos parecen estar de acuerdo. Algunos asistentes se sorprendieron cuando no se presentó prácticamente ninguna aplicación particular, y esto anuncia un cambio de juego. En estos días, después de la fiebre del oro móvil, pocos logran escapar de los campos gravitacionales de GAFA (Google, Apple, Facebook y Amazon) por mucho tiempo.

El escritor de ciencia ficción y futurista Bruce Sterling, se centró en la renta básica universal, una solución propuesta para el desempleo masivo que podría seguir a la automatización de muchos puestos de trabajo existentes. "Podría ser que lo que realmente es diferente esta vez y que algo realmente nuevo está pasando, es que el aprendizaje profundo y otras formas de automatización son mucho más potentes que otras formas de automatización", dijo. "Seríamos el proletariado para convertirnos en el precariado y luego en “no necesario, o dispensable.”, agregó.

En este nuevo giro de los especialistas que demuestra un cambio de mentalidad hacia las tecnologías fáciles de las aplicaciones, los expositores se centraron en la búsqueda de soluciones tecnológicas que puedan ayudar al hombre para vivir mejor, lejos del “clisé” de la movilidad y todos esos cuentos que dicen que facilitan la vida, pero lo que realmente consiguen es aumentar la ansiedad y el stress, sin olvidar la pérdida de tiempos de vida.

La inteligencia artificial, la realidad virtual, la realidad ampliada y la Internet de las cosas, fueron grandes protagonistas. IBM generalmente prefiere el término "cognititivo" a la IA cuando se trata de la tecnología Watson, tan promocionada por la compañía, que estaba en exhibición en un stand cercano de la marca. "Está en todo", dijo Phil Gilbert, gerente general y de diseño de IBM. "Usted ve cómo la coincidencia de patrones en la IA está impactando para ayudar a la gente a resolver las amenazas informáticas más rápido. Cómo Watson está ayudando a entender los patrones humanos individuales en los espacios de vida, lo que nos permite identificar si una persona de cierta edad es saludable". "Hemos avanzado con Watson hasta el punto en que Watson está ayudando a los humanos a ser más creativos e innovadores. Se está viendo a Watson, no sólo como un aumentador de las cosas y de la inteligencia, sino como un socio creativo."

Guión-Labs, un colectivo de mujeres de color que trabajan en la intersección de la creatividad y la tecnología, mostraron "NeuroSpeculative AfroFeminism", una instalación y experiencia de realidad virtual que contó con los productos destinados a responder a las preocupaciones y necesidades de las mujeres de color. La pieza central era una experiencia de realidad virtual que sumerge a los espectadores en un salón de belleza futurista, donde fueron implantados con electrodos que expanden la mente. La pieza parecía hablar del potencial de la tecnología para ayudar a las personas que trascienden las limitaciones de todo tipo.

Empatía Lab, una sesión organizada por Refinery29, una agencia creativa, y el Laboratorio digital de la Universidad de Columbia, fue anunciado como una "sesión de diseño colaborativo de ficción" donde los asistentes podría construir "prototipos” de soluciones para la activación de la empatía como un agente de cambio social en la producción de nuevos tipos de medios, como la realidad virtual, la realidad aumentada, la Internet de las cosas, y la Inteligencia artificial.

Otro tema que inspiró la tecnología en esta reunión de mentes diversas y diferentes fue la biotecnología, desde la edición de ADN para el biomimetismo (una nueva disciplina que trata de buscar soluciones tecnológicas inspiradas en los diseños de la naturaleza) en la fabricación y otras opciones. El ex vicepresidente, Joe Biden, incluso se detuvo para discutir sobre la solución rápida del cáncer y comentó que pasó gran parte de su último año de gobierno trabajando este tema, dando como resultado la aprobación de un proyecto de investigación 6.3 mil millones de dólares. “Me hubiese gustado haber sido el vicepresidente que presidió el exterminio de cáncer, tal como la conocemos.", comentó.

Es esperanzador saber que hay un grupo de seres humanos que defienden la tecnología avanzada para el bien de la humanidad y no el simplismo de eso que se quiere llamar tecnología y que más bien es "tecnología para bobos", en el móvil de todos los días. Los humanos estamos reaccionando para que en el futuro cercano, los robots y la automatización no nos hagan tanto daño en este incierto comienzo de la Revolución 4.0, donde en la industria y en la forma de hacer las cosas se vienen grandes cambios que nos afectarán en nuestro trabajo, en las profesiones y en la cotidianidad y emocionalidad de la familia y en la relación con los otros, convirtiendo en realidad la predicción del "Shock del Futuro" de Alvin Toffler, publicado en 1970.

viernes, 10 de febrero de 2017

Donald Trump, el peor presidente de los EEUU

Si el mundo no está bien, desde ahora no estará mejor. Cuando Donald Trump comience a gobernar la relación de EEUU con América latina y el resto del mundo estará distinguida por una multiplicidad de conflictos, incluso dentro de su propio país.  Seguramente, Trump será el peor presidente de los EEUU. Tengo la certeza de que sus decisiones, incluyendo las de los miembros del gabinete, nos aproximarán a momentos de caos y conflictos graves por ese impulso del nuevo presidente de llevar nuevamente a EEUU a una posición de dominio mundial, con el apoyo sutil de intereses muy poderosos del capitalismo más agresivo. Intentará concretar muchas de sus promesas de campaña, salvo que se le oponga una barrera institucional, con una oposición demócrata-republicana sólida y acompañada de las principales instituciones, con la movilización de la gente. También, por supuesto, con una estrecha alianza de todos los países reforzando acuerdos y decisiones defensivas como las que deberá asumir la ONU, a la cual también tiene en la mira.

Desde mi punto de vista, Trump generará un “efecto mariposa”. Concepto de la teoría del caos que fue enunciado por el meteorólogo y matemático Edward Lorenz (el término lo tomó de un proverbio chino). Esto implica que si en un sistema se produce una pequeña perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación podrá generar un efecto significativamente grande a corto o mediano plazo. Si analizamos información global, ya sea de medios de comunicación o de centros de estudios estratégicos, y construimos tendencias de opiniones, se van dibujando claramente algunas predicciones que dan sentido y significado a esta interpretación, con conclusiones que tienen mucha probabilidad de ocurrencia. Muchos de los hechos ya están  en la superficie. ¿Por qué formó un gabinete de gobierno con personas tan motivadas a llevar a cabo lo que él quiere? Incluso podemos observar como Trump ya gobierna con Twitter desde que ganó las elecciones, exhibiendo un comportamiento fuera del protocolo, que confirma su manera de ser y su autoritarismo innato. Demuestra un poder increíble porque cada vez que tuitea produce ese “efecto mariposa” con graves consecuencias replicadoras en más de 20 millones de seguidores. Cada mensaje encubre algo de lo que será su política de Estado en temas con mayor o menor probabilidad de ocurrencia, dentro del contexto de la Geopolítica y el orden mundial, como son: el muro con México y los inmigrantes, el impulsar una mayor producción manufacturera dentro de EEUU, el Obamacare, incredulidad sobre el cambio climático; la intención de bajar los costos de la industria farmacéutica y de otras más que son proveedoras del gobierno; la confrontación con el periodismo, la guerra comercial con China (o de otro tipo), la presunta amistad con Rusia; la ruptura y nuevas negociaciones de pactos comerciales y tratados que afectarán el libre comercio; el involucrarse en los asuntos internos de otros países, la OTAN, el caso Cuba, el acuerdo con Irán… A medida que transcurra el tiempo de su mandato nos sorprenderemos al ver que las ideas de Trump se van materializando de una u otra manera, diluyendo esa incredulidad que todavía muchos sostienen: que todo fue una estrategia electoral y que el gobernante será moderado. Las consecuencias inmediatas se apreciarán en un incremento de marchas y disturbios dentro de los EEUU, con un pueblo dividido, donde habrá más represión y conflictos sociales y donde se hará evidente una xenofobia magnificada; incluso se presentarán amenazas de terrorismo, reales o creadas, impulsando un mayor control que hará más difícil la vida de las personas. También veremos las perturbaciones que el “efecto mariposa” de Trump provocará en el resto del mundo, especialmente en aquellos países más vinculados como México y los de Centro América.  

En Argentina, ¿qué estarán planeando nuestros gobernantes? ¿Habrá una estrategia con un plan para esta era Trump? ¿Estamos pensando “por si las moscas”? Seguramente improvisaremos como siempre. Cuando escucho al Presidente y a otros voceros del Gobierno anunciando cifras positivas en la economía y que en el 2017 nos irá mejor que en el pasado, con mucho trabajo y muchísima inversión productiva, espero que así sea pero nuevamente se despiertan mis dudas y me vuelvo preguntón: ¿La situación geopolítica que se viene con Trump no nos afectará? ¿Argentina crecerá aun no exportando más porque el mundo se cierra? ¿Vendrán esas inversiones habiendo tanta incertidumbre, incluyendo la que nosotros mismo generamos, teniendo en cuenta que habrá otras regiones más atractivas, sumando los EEUU con el programa de Trump?

El gobierno busca llevarnos a una "ilusión de seguridad" que creo será desmentida por los hechos. Parecería como que los argentinos viviéramos en un lugar de fantasía, como en el Show de Truman. Pienso que las cosas no serán fáciles para la Argentina en 2017, no solo por las decisiones de Trump, sino también porque el mundo está cambiando y estamos entrando en la Revolución 4.0. Nuevamente la ignorancia y la falta de visión estratégica de nuestros gobernantes, dirigentes, políticos y empresarios, que no ven - o no quieren ver - que el mundo que enfrentamos tiene un movimiento frenético que rechaza el actuar de los lentos, y que nos frenará en un momento donde la economía no crece y donde muchos sectores productivos están en crisis. Además, Argentina produce, mayoritariamente, una oferta con poco valor agregado, con una industria, en general, poco diversificada y atrasada en gestión y tecnología. Si no tenemos planificado un proyecto de país para saber a dónde queremos ir y qué queremos ser, con un gobierno que lidere de verdad, estaremos a la deriva y a la merced del “efecto mariposa” de Trump. Pero si nos adelantamos y desarrollamos un plan para responder a las circunstancias, en un escenario complicado, aprovechando nuestras fortalezas y las oportunidades que se presenten, como lo están haciendo otros países, nos irá mejor: Deseo lo mejor, pero me preparo para lo peor.



domingo, 25 de diciembre de 2016

El año en que solo progresó el conocimiento


En mitad de la mediocridad política y la inquietud social, 2016 ha producido grandes avances en la física, la biología y la inteligencia artificial. Sí, este ha sido el año aciago del Brexit y Donald Trump, el año en que Europa ha consolidado su desprestigio y la población siria ha sido masacrada por su propio Gobierno con la ayuda de otros, en que la xenofobia, el nacionalismo y la miopía se han impuesto sobre la razón práctica, en que el autoritarismo se ha extendido por Hungría y Polonia como una plaga medieval, el año en que el paro y la pobreza se han instalado entre nosotros con la espontaneidad de una catástrofe natural. Y en que las únicas buenas noticias han provenido de la ciencia. En mitad del caos y la desesperanza, el conocimiento ha progresado con más firmeza que nunca. Aferrémonos a eso como a una ascua ardiendo.

Llevamos décadas oyendo que, si el XX fue el siglo de la física, el XXI lo sería de la biología. Pero lo cierto es que la física goza en nuestros días de mejor salud que nunca. El mayor descubrimiento de 2016, según un consenso difícil de cuestionar, ha sido el de las ondas gravitatorias, una predicción de la relatividad general de Einstein que el propio Einstein consideró imposible de confirmar. Ha hecho falta un siglo, la colisión de dos agujeros negros gigantescos y un sistema de detección (el LIGO) que se cuenta entre las obras más brillantes y refinadas del intelecto humano, pero el fenómeno se ha confirmado por encima de toda duda razonable. La gravedad no es una fuerza instantánea, como pensó Newton, sino que se propaga en forma de ondulaciones del espacio-tiempo que viajan a la velocidad de la luz, como predijo Einstein. Es un paso de gigante en el conocimiento que, como es habitual, abrirá un nuevo continente de exploración y progreso.

Pero también es cierto que la biología está en un momento espléndido, y sobre todo en dos campos que prometen aplicaciones clínicas a medio plazo: la edición genómica y la reprogramación de células. En el primer caso, la estrella se llama CRISPR, y consiste en un sistema tan simple, eficaz y versátil que ha puesto la modificación del genoma humano (y de cualquier otro) al alcance de cualquier laboratorio de genética del planeta; su primera aplicación, sometida ya a una investigación muy activa, será sin duda la corrección de las mutaciones que causan las enfermedades raras: una forma por fin eficaz de terapia génica. En segundo lugar, la reprogramación de células –retrasar el reloj de una vulgar célula de la piel para convertirla en una célula madre— está logrando progresos espectaculares en la reparación de lesiones y el retraso del envejecimiento.

Pero este año no se puede hablar solo de física y biología, porque la inteligencia artificial ha irrumpido con poderío en la actualidad científica y tecnológica. Drones, robots y automóviles, por no hablar de teléfonos, relojes y casi cualquier otra cosa, exhiben ya notables habilidades cognitivas: hacen cosas que serían consideradas inteligentes si las hubiera hecho un humano (así definió la inteligencia artificial uno de sus creadores, el gran Marvin Minsky, que murió en enero de este año). Y los ordenadores se han hecho en 2016 con el título mundial de Go, una proeza mucho más espectacular que aquella de ganar a Kaspárov al ajedrez. Las discusiones filosóficas sobre la inteligencia de las máquinas parecen haberse enranciado de forma definitiva.

El conocimiento ha seguido progresando entre la mediocridad política y el malestar social. Naturalmente, esto no tiene por qué seguir siendo así. Ya el Brexit puede constituir un lastre notable para la ciencia británica, y los planes xenófobos de Trump pueden convertirse en un escollo formidable para la norteamericana, pues buena parte de los grandes científicos de ese país son inmigrantes. Pero, de momento, 2016 ha ido bien para la ciencia. Es un consuelo.

Fuente: El País